De repente, de la noche a la mañana, nuestra sociedad de bienestar ha sido vulnerada. Las rutinas que proveen a nuestra vida de predictibilidad y seguridad han sido restringidas. Las formas de relacionarnos con el entorno cambian drásticamente. Lo que dábamos por supuesto ya no existe, por ejemplo, la libertad de movimiento. Nuestras CERTEZAS como sociedad e individuos se tambalean. Nos llegan momentos de INCERTIDUMBRE.
Sentimos muy poco control sobre nuestro entorno, incluso sobre nosotros mismos. Nuestros sentimientos en este período de disrupción y confinamiento han ido cambiando. INCREDULIDAD “Aquí estamos seguros, no puede pasar nada…”, RABIA ¿Cómo hemos llegado aquí?… MIEDO ¿Qué va a suceder? …TRISTEZA nada que hacer….
La fatiga y la tensión se va acumulando y esto hace aumentar el malestar emocional. El estrés y la ansiedad pueden estar más presentes en estos momentos de confinamiento. Lo cual puede derivar en que no me cuide, no cuide MI CUERPO. Y no cuide lo que ALIMENTA MI CUERPO, MI MENTE Y MIS EMOCIONES.
Parece que ahora, algo de lo que tenemos es TIEMPO: ¿qué puedo hacer para mí mismo? ¿Cómo puedo responsabilizarme (capacidad de responder) de mi BIENESTAR?
Te damos 4 claves para mejorar el Bienestar emocional:
- Tomar conciencia de que tengo un CUERPO, escucharle, para esto puedo conectar con la respiración CONSCIENTE. Observar unos momentos como entra y sale el aire. Esto influye en la salud y el equilibrio de todo el cuerpo, hasta las células se benefician…me proveo de momentos de CALMA.
- Llevar una alimentación sana y equilibrada. “Somos lo que comemos”, aportarle al cuerpo lo que necesite, según las circunstancias en la que estemos. Sobretodo apostar por los alimentos naturales cereales, fruta, verduras. Probar a comer utilizando todos los sentidos, la vista, el olfato, el gusto, el tacto. Daros tiempo y disfrutar…
- Moverse, muy importante. Dedicar tiempo a actividad física. Puede ser bailar, jugar, saltar…en grupo o en solitario. Puede ser un momento para compartir o para ti mismo.
- Dimensión emocional: Emoción etimológicamente viene de “movimiento”. Darte permiso para ventilar las emociones. Primero siendo consciente de ellas, luego poniéndole palabras, compartiéndolas con otras personas. Amigos, familiares, mantén el contacto…Las emociones solo necesitan un espacio para expresarse, luego pasan.
Podemos aprovechar este periodo para tomar más CONSCIENCIA de nosotros mismos y hacer “músculo” para incorporar nuevos hábitos de BIENESTAR, que formen parte de nuestras nuevas CERTEZAS.
Belén Altuna, Psicóloga / Psicoterapeuta.
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