¿Podría influir cómo comemos con la calidad de vida, la prevención de enfermedades o la longevidad?
¡Por supuesto! Desde hace años, los estudios científicos demuestran la relación que hay entre lo que comemos y cuánto y cómo vivimos. El patrón de dieta influye tanto en nuestra salud y en nuestro bienestar que es capaz de prevenir o generar enfermedades, o incluso prolongar o acortar la vida.
Y, ¿cómo se sabe si estamos haciendo las cosas bien?
Existe una parte dentro de los cromosomas de nuestros genes que es el espejo de cómo nos comportamos a todos los niveles. Si comemos adecuadamente, si realizamos ejercicio físico, si tenemos más o menos estrés, si dormimos suficiente… toda nuestra vida y nuestros hábitos se reflejan en los Telómeros. Son como las nuevas pulseras que cuentan los pasos, nos miden la frecuencia cardiaca o nos analizan el sueño. Si llevamos una vida sana, esos Telómeros permanecen largos y, si llevamos una vida con malos hábitos, se acortan. La longitud de los Telómeros e considera uno de los marcadores más fieles de envejecimiento a nivel celular que existen.
Cada día se va conociendo más a cerca de cómo influir sobre esos Telómeros. Si conseguimos alargarlos o mantenerlos con longitudes largas es reflejo de que estamos haciendo las cosas bien.
¿Cuáles son los factores que más influyen en la longitud de los telómeros?
La herencia es indiscutible, pero no solo a nivel genético. Los hábitos de vida que aprendemos de los progenitores y enseñamos a nuestros hijos influyen mucho más que la genética. A veces hay que plantearse que lo que hacemos desde siempre, no es lo correcto y que hay formas de evitar muchas de las enfermedades que vemos en nuestras familias. Infartos, diabetes, algunos cánceres, Alzheimer…
Lo más difícil es dar el paso y decir… ¿qué puedo hacer yo para no acabar así? ¿qué puede hacer yo para vivir más y mejor evitando muchas enfermedades?
En otro artículo del blog escribimos sobre los factores que más influyen en la longitud de los Telómeros y, por tanto, en la longitud de nuestra vida.
Pero, en concreto en la nutrición, hay muchísimo por hacer. Todo el mundo sabe que la dieta mediterránea es sana, pero lo que no saben es que se relaciona con unos Telómeros más largos. La verdura, la legumbre, la fruta y el aceite de oliva son el gran secreto de la eterna juventud. Lo más difícil muchas veces es conocer qué debemos evitar, qué es tan nocivo para nuestra salud que es capaz de acortar nuestros Telómeros. La respuesta también nos suena: la comida ultraprocesada. Las bebidas azucaradas, la bollería, los aperitivos, las galletas, las sopas de sobre, la carne procesada como los embutidos… La comida ultraprocesada se relaciona con la obesidad, la diabetes, la depresión, algunos tipos de cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
¿En qué se traduce que tengamos los Telómeros largos?
En algo tan sencillo como que viviremos bien y mejor el tiempo que nos quede por vivir.
¡¡No esperes más para cambiar tu vida, está en tu mano vivir más y mejor!!
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