DIGAMOS STOP A LA INFLAMACIÓN

Conforme avanzan los años disminuye la capacidad antioxidante del organismo y la capacidad de contrarrestar la producción de radicales libres. Por ello, hacia los 65 años, las personas sanas suelen tener una tendencia a la inflamación y una susceptibilidad oxidativa. La inflamación y el exceso de oxidación son la antesala de las enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiovasculares o las neurodegenerativas.

¿Qué recomendaciones pueden mejoran la susceptibilidad oxidativa y la inflamación?

• Recomendamos mejorar el aporte de vitaminas del grupo B y C, el magnesio y el Zinc con las frutas y las verduras cocinadas en crudo. Es importante exponerse al sol con protección para mejorar el aporte de vitamina D.
• Recomendamos controlar la ingesta de hidratos de carbono como el arroz blanco, la pasta, el pan, las galletas, los cereales no integrales; y las grasas saturadas, así como los productos procesados tales como los embutidos, las hamburguesas o las salchichas.
• Aumentar el aporte de proteínas de origen vegetal sobre todo comiendo legumbres al menos 2-3 raciones a la semana.
• Evitar los tóxicos como el alcohol y el tabaco. No se aconseja tomar alcohol, y si se toma algo de alcohol, nunca más de una copa de vino tinto en la comida al día.
• Cuidado con esos pescados que tienden a acumular metales pesados, tóxicos para nuestro organismo.
• El chocolate por encima del 70% de cacao mejora el ánimo y la función cerebral, pero debe realizarse un consumo moderado. No se recomienda tomar dulces ni zumos de frutas.
• En cuanto al café, se recomienda no tomar más de 2 tazas de café al día, lo más natural y de calidad posible.
• Y es importante tomar entre 1.5L y 2L de agua al día y en su defecto infusiones o agua con limón.

Como norma para recordar, debemos comer un 75% de la comida de verdura y el resto de carne, pescado o legumbres. La fruta y el líquido entre las comidas y aportar siempre frutos secos como avellanas o nueces en la merienda. Los yogures y lácteos son muy importantes, y el kéfir en concreto aporta probióticos que nos ayudan a equilibrar la microbiota intestinal. Si los aportes de minerales, vitaminas y antioxiantes no son suficientes a través de la dieta, se recomienda suplementar.

¡¡Ponte en marcha!! Estar sano está en tu mano, nunca es tarde para cambiar los hábitos ¿te ayudamos?