Los Telómeros son secuencias de ADN de los extremos de los cromosomas y cuya función es protegerlos de cualquier daño.
Cada vez que una célula se divide para reponer otra que haya muerto o como respuesta a una necesidad en un momento concreto, los Telómeros se acortan. Por ejemplo, si se produce una herida en la piel, las células se dividen para reparar la piel y generar la cicatriz.
A lo largo de la vida, las células de cuerpo tienen un número finito de divisiones y, si se dividen con gran rapidez, la célula morirá antes. Lo que le ocurre a nivel de la célula ocurre en todo el cuerpo y si nuestro cuerpo sufre numerosos daños a causa de hábitos de vida poco saludables, la vida de la persona se acorta.
El número de divisiones de la célula depende en parte de la longitud de los Telómeros, y, cuando los Telómeros son demasiado cortos, la célula comienza a funcionar mal y muere o puede mutar y convertirse en una célula cancerígena.
Se deduce que a mayor acortamiento de los Telómeros, mayor envejecimiento y mayor posibilidad de desarrollar las enfermedades relacionadas con el envejecimiento como son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el Alzheimer, el Cáncer…
La biología y el funcionamiento de los Telómeros se conoce desde hace décadas, sin embargo, recientes investigaciones desde el premio Novel de Elisabeth Balckburn, ¡¡revelan que la longitud de los Telómeros puede modificarse!! Y esto es de gran importancia ya que significa que el envejecimiento es un proceso en parte reversible y modificable. Este avance supuso un descubrimiento revolucionario, ya que nos otorga la posibilidad de controlar la calidad y el ritmo de nuestro envejecimiento.
Diariamente leemos noticias sobre nuevos trabajos científicos en la medicina antienvejecimiento, muchos biólogos moleculares, genetistas y demás científicos como el profesor David Sinclair (genetista en la Universidad de Harvard) consideran en envejecimiento como una enfermedad que se debe tratar y van desarrollando tratamientos y directrices muy robustas al respecto.
El análisis de la longitud de los Telómeros te da la edad biológica del organismo, es decir te indica el desgaste de tu cuerpo o el envejecimiento real en función del tipo de hábitos de vida hasta la fecha. ¡Pero esa velocidad de acortamiento se puede modificar!
4 hábitos saludables que alargan los Telómeros*:
- Evalúa tu respuesta al estrés y actúa: detén respuestas anticipadas y negativas ante eventos que no han ocurrido. Enfréntate a las situaciones según van ocurriendo y de una en una. Cambia la forma de ver las cosas, mira la vida como un reto y no como una amenaza. Márcate un propósito cada día, en cualquier ámbito, que te haga salir de tu área de confort. No tengas prisa ni te enfades por eventos que no puedes evitar. Date un respiro (literalmente) para descargar esa ansiedad del día a día y hazlo de forma periódica. Date cuenta de que estás dando demasiadas vueltas a lo mismo y deja de ser tan crítico contigo mismo. Mímate un poco.
- Haz ejercicio cada día: el ejercicio cardiovascular que se pueda, andar o correr al 60% de la capacidad máxima, lo equivalente a realizar ejercicio a un ritmo en el que cueste un poco respirar, pero en el que se pueda mantener una conversación. Se recomienda realizarlo 40 min y al menos 3 veces por semana. Por la tarde se recomienda realizar estiramientos y ejercicios que reduzcan el estrés.
- Cuida tu alimentación: desayuna copos de avena con fruta, yogur con fruta y frutos secos, domina tu ansiedad por los dulces y las bebidas azucaradas, come sin prisas y acompañado. Evita el embutido y la comida rápida. Come dos raciones de verdura fresca y natural al día y abundante pescado. Bebe al menos 1l y medio de agua. Trata de comer alimentos ricos en antioxidantes y omega-3.
- Cuida la calidad de tu sueño: antes de acostarte repasa tu día y evalúa si has conseguido tu reto o tu propósito marcado. Céntrate en los eventos que te hayan hecho feliz ese día. Descansa de pantallas, lee un buen libro, date una ducha caliente, cualquier hábito que te relaje y que te prepare para dormir.
* recomendaciones basadas en estudios realizados por la Dra. Blackburn y Elissa Epel, publicados en “La solución de los Telómeros”, libro disponible a la venta en Ikigaia. Solicítalo y apréndelo todo sobre los Telómeros.
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