Entrevista al Dr. Javier Montes, cardiólogo y cofundador de Ikigaia

“La medicina Anti-aging consiste en mejorar unos parámetros básicamente inflamatorios y corregir determinados factores de riesgo, mediante la adquisición de unos hábitos saludables que retrasen la aparición de enfermedades. No sólo es importante que vivamos más, sino que mejoremos la calidad de vida. Es importante añadir años a la vida, pero es más importante añadir calidad de vida a los años vividos” explica el doctor Javier Montes, cardiólogo y uno de los fundadores de Ikigaia.

La salud y la longevidad vienen determinados en un 25% por los genes y el 75% restante por el estilo de vida. El estrés, el sedentarismo, los tóxicos y la mala alimentación producen inflamación y como consecuencia estrés oxidativo en el organismo, que dañan nuestras células sanas. Se produce la necesidad de reparar estos daños de forma repetida, dando lugar al acortamiento de los telómeros en los cromosomas. Esta es la razón básica del envejecimiento y la aparición de enfermedades. Si se tratan los factores de riesgo individuales no sólo se ayudará a vivir más sino en mejores condiciones.

Vivir más y mejor se consigue adelantándose a los problemas del futuro”, aseguran desde la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL). Según su presidente, el doctor José Serres, se trata de una especialidad multidisciplinar y básicamente preventiva. “Hay que cuidarse siempre. Diría que esto habría que planteárselo desde la niñez, para así evitar enfermedades como futuros problemas de obesidad o cáncer. Pero, claramente, si no lo hemos hecho nunca, a la edad de 40 es el momento en que debemos planteárnoslo de forma seria, sí o sí”, insiste.

Las 3 claves del Anti-aging en IKIGAIA

  1. Dieta saludable: una dieta personalizada basada en el análisis lipidómico y de microbiota optimiza los resultados del plan nutricional. Hay que procurar comer con moderación y mucha fruta y verdura, con menos carne.
  2. Ejercicio físico: La actividad física moderada, ya que en exceso también es perjudicial, como hacer media hora o 45 minutos al día es suficiente. Este ejercicio deberá adaptarse a la edad y de características particulares del paciente.
  3. El control del estrés y la calidad del sueño: El estrés pasa factura sobre nuestra salud: Hace que aumenten las hormonas como el cortisol, o la insulina que, en exceso, aceleran el proceso de envejecimiento de forma drástica. El sueño es imprescindible para el reseteo del organismo, la memoria y el aprendizaje. La falta de relajación o la falta de algunas hormonas como la melatonina hacen que el sueño no sea reparador.